Toda una semana buscando testimonios o datos sobre víctimas del racismo dentro de la facultad de letras, lamentablemente no habíamos tenido suerte. Por un lado, las comunidades estudiantiles al no haber estado activas poseían información escasa sobre el tema; por otro lado, entre los estudiantes había una niebla entre ingenuidad y escepticismo ante la idea de racismo. Parecía todo perdido y un error elegir este tema. Sin embargo, minutos después Mily, compañera del grupo, narró la experiencia de su hermana. Ambas naturales de Huaral, Lima provincia, compartían la piel trigueña, melena negra y rasgos característicos de la zona.

    Era 2022, acababa de ingresar a la carrera de Filosofía, como toda cachimba deseaba acoplarse a un grupo. El grupo mixto al cual intentaba pertenecer estaba conformado por 3 chicas y 3 chicos, en su mayoría provenientes del interior del país. Mateo, uno de los chicos, preguntó a las chicas su lugar de origen Ayacucho y Cusco fueron algunas de las respuestas que se escucharon. Su reacción inmediata fue: "ustedes son de provincia, pero no sé le nota a diferencia de … que es evidente que no es de Lima". La hermana de Mily, una chica vanidosa con un estilo propio marcado, noto lo despectivo del comentario, pero guardó silencio. Aunque a diferencia de lo que se esperaba o quizás lo que la mayoría haría, inconscientemente le quitó la carga racista al comentario y lo relaciona con lo “feo”. Por lo cual expresó a Mily su malestar o ego herido al sentir que la consideraba una chica fea, acuñando la opinión a un valor estético más que a ser víctima de discriminación.

    Casos como el apreciado son frecuentes y pasan inadvertidos; es interesante, comprender que el racismo ya no solo es cuestión de piel, el racismo ha pasado por un proceso evolutivo hasta obtener la definición actual: “racismo cultural”. Este nuevo racismo abarca más que el fenotipo y ataca a la cultura misma; en un país megadiverso como el Perú, aunque se dice admirar esta característica la realidad es otra y terminamos colocandonos en una balanza cuyos platillos giran en torno a un pensamiento adquirido que no se condice con nuestra realidad.

    Sin embargo, parece que la población general peruana vive todavía arraigada a un racismo que al ser tan fácil detectarlo y cuestionarlo termina siendo reemplazado por versiones más amplias que atacan desde la sombra de la normalización e ignorancia.


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@visavissanmarcos

    El racismo es un obstáculo que impide el desarrollo de la sociedad basado en el respeto, puesto que vulnera los derechos y libertades de las personas. Además, adquiere un carácter prioritario en las sociedades donde confluyen diversas culturas, como el caso del Perú.